¿Y me querrás tal como soy? Esa es la pregunta que sale de mí y vuelve a mí.
Entonces seré la niña que mueve la cabeza y dice no. La que sale borrosa en la foto porque no ha podido estarse quieta. La que asiste al milagro que baja por el río, un par de hombres caminando por el río, transportados por la corriente. La que hace inventario de las semillas, y sonríe al imaginar los beneficios. La que sale a la calle con bigote y lazo.
Extraño, imprescindible (II)
Cuando era niña sentía que todo funcionaba con unas claves que no comprendía. Me parecía que estaba observando una obra de ficción en un lenguaje extraño, que confiaba aprender cuando creciera. En el presente actúo como si lo hubiera comprendido todo, como si la vida tuviera una lógica universal y evidente.
Sin embargo, siempre hay un momento en que retorno a esa mirada extraña pero imprescindible para mí, que no puede explicarse con palabras.
